martes, 23 de marzo de 2010

El saco del monstruo

De nuevo, vuelven a verse las caras esas dos Españas que tantas ganas se tienen. La película esta vez no va de romanos sino de abortos, un subgénero gore en auge. La Iglesia, ya sabemos, no va mucho al cine y tampoco usa condón ni ningún otro método anticonceptivo porque, ya se sabe, esas armas las carga el diablo.

Lo que si* usa son todos sus posibles para que la gente no aborte, aunque hayas sido tú la que se ha quedado embarazada. A tortas están (y no es para menos) estas dos Españas que no quedan para tomar café desde que vieron pasar a la carroza Provida en la Cabalgata de Reyes de Madrid. Los antiabortistas también tomaron las calles con manifestaciones y ahora la Iglesia quiere copar las redes sociales con una campaña para labrarse la conciencia de los jóvenes.

Es como si el monstruo del saco atacase de nuevo. Pero lo preocupante del caso, a mi juicio, no es que la catequesis acabe convirtiéndose en un curso por correo electrónico o que el número de pervertidos en Internet pueda multiplicarse exponencialmente. Lo mas inquietante de todo esto son los propios curas navegando por la red, repartiendo su messenger entre los feligreses, abriendo perfiles y visitando chats a destajo para ¡sabe Dios que!

*La tecla de la tilde dice que se ha ido a misa pero yo se que se va de putos y luego al bingo.

1 comentario:

merche dijo...

Las dos Españas, han existido, existen y existirán siempre, lo más sangrante es que aparezcan en temas tan….delicados, como el aborto, el terrorismo, la inmigración o la manipulación de la que estoy más que harta en la figura de la mujer, tanto de una España como la otra.
Sobre la Iglesia y las redes sociales…podría escribirte (seguramente que mal) una tesis al respecto, yo lo tengo claro. Si a los partidos políticos se les veta la participación el las elecciones Generales por “supuestamente” ser partidarios o componentes o simpatizantes de algún grupo terrorista.
La Iglesia que mata almas, trafica con ellas, se dedica a la pederastia y a empobrecer aún más a los Países con sus insufribles visitas además de querer hacer de la mujer una maquina de parir hijos para que luego ellos abusen de estos. ¡¡TOTALMENTE PROHIBIDO TODO TIPO DE RELACIÓN CON LOS HUMANOS! Puedo ser comprensiva y dejar que quien quiera se acerque a ellos en sus locales Capitalistas, llenos de riqueza y herejía, por otra parte.
Estas dos españas nuestras donde además una de ellas ha encontrado hace poco la calle y quiere estar en ella todos los días, además ahora que viene el buen tiempo...ni te cuento, pero la calle es de todos, nosotros tenemos un grado más de antigüedad, y aunque la mayoría de ciudadanos votantes sean del PP, las calles de mi madriz, tienen una larga e imborrable historia de izquierdas y esa historia los del “derecho a la vida” aún la tienen que hacer ( si los dejamos) Bueno es que la calle sea para todos, Pero las sectas a las Iglesias, que hay están más recogiditos.
Besos