domingo, 8 de febrero de 2009

El millón de ejemplares

A principios del siglo XX, los grandes periódicos de Europa y Estados Unidos superaron la histórica tirada del millón de ejemplares. De repente (en realidad no tanto, antes tuvieron que darse condicionantes como la industrialización, la alfabetización en masa y la educación obligatoria, la secularización de la sociedad, los avances tecnológicos como los cables submarinos, que alumbraron las agencias informativas o el fin del control gubernamental sobre los periodistas), pues, no tan de repente, la prensa de grandes tiradas se había convertido en un negocio muy lucrativo e influyente. Los medios de comunicación se habían constituido como centrales de pensamiento y opinión. Se estaba levantando un gigante, la empresa informativa, con una fuerza real en la sociedad capitalista capaz de mover millones de voluntades hacia un mismo destino. En seguida, todos los que tenían un especial interés en decir esto o aquello, se dieron cuenta de que la prensa era un arma peligrosa...
Pocos años después del millón de ejemplares, empezaron a surgir voces (Peterson y la Teoría de la Responsabilidad Social, Rivers y Schramm, entre otros), que elevaban una crítica feroz contra este “nuevo periodismo”. Estos autores acusaban a los medios de comunicación (de masas) de divulgar opiniones particulares, de servir a los grandes intereses económicos, de resistirse al cambio social, de invadir, sin justificación, la privacidad de los individuos, de prestar más atención a lo superficial y sensacionalista que a lo significativo y, sobre todo, de estar controlados por la clase dirigente. Con ello, pusieron en peligro el derecho de los ciudadanos a recibir una información veraz y descuidaron su tarea de controlar a los poderes públicos. Actualmente, cuando queda tan lejos la Edad de Oro del periodismo, esta crítica parece seguir siendo válida.

1 comentario:

Miniy0! dijo...

Junto al nombre que firma el articulo, y entre parentesis, deberia poner "...y ahora si quieres te lo crees", por lo menos para que el lector dude y reflexione sobre si esta leyendo la mejor opcion, la de apoyar a ese partido (que no ideologia), o a esa entidad financiera, o a determinados delincuentes. Por que la diversidad nos hace libres y realistas, pudiendo contrastar cada hecho, pero esa diversidad sucia y corrompida por el poder, se difumina y nos extrema a los polos. Para mi, la segunda funcion educadora y social del periodista, despues de la de informar objetivamente, es la de hacer reflexionar constantemente, asi es como la poblacion se mantiene activa ideologicamente, que no tiene por que ser enfrentada.

ya he vomitado esta parrafada, ya me voy a la cama!!jejeje
un beso0o!

PD:totalmente de acuerdo con Jimi Hendrix!!
PD:muy buena tu táctica de dejarme tu blog en ultimas paginas visitadas...xDDD

Miniy0!