jueves, 19 de marzo de 2009

Erradicar el dinero

Los bancos crean el dinero, el mismo dinero con el que luego sellan los grilletes del bienestar, los mismos grilletes que nos encadenan a la esclavitud moderna. Todo lo que tiene de ciencia la economía actual se basa en un supuesto principio de escasez. Si los bienes, como la energía o los alimentos, fueran infinitos no haría falta el dinero como unidad de intercambio. La tecnología disponible (y la que vendrá) ofrece una llave para liberarnos del miedo a que todo se acabe, todo lo que ahora tiene un precio por ser escaso.

jueves, 12 de marzo de 2009

Facultad de Ciencias de la Información: la cara oculta


Si preguntas, aún te dirán que la mejor Facultad de Periodismo, Comunicación Audiovisual y Publicidad de España está en la Universidad Complutense de Madrid. A pesar de tanto pedigrí, la Asamblea de Ciencias de la Información, un órgano constituido por universitarios, tiene algo más que decir sobre la cara oculta de esta facultad, que debería ser tan insigne como pública. Hechos ocurridos en los últimos meses:

1.Cierre de la videoteca durante el turno de tarde por falta de personal. Este servicio es imprescindible en muchas asignaturas.
2.Falta de personal en los platós: imposibilidad para realizar prácticas, colapso de rodajes…
3.Cierre de las aulas de informática durante el turno de tarde por falta de personal. Privan la utilización de instalaciones y material públicos.
4.Obras durante el curso que suponen, por ejemplo, ruidos, cortes de luz y accidentes laborales (descarga eléctrica) de obreros que operan en precarias condiciones.
5.Consecuencia de las obras, cierre de servicios básicos como la Biblioteca o Reprografía (sala donde venden apuntes y programas de las asignaturas, que tienen en PDF pero que no están disponibles en la red o el Campus Virtual como sería lógico, sino en papel y a cambio de dinero, tras una espera interminable), incluso, en época de exámenes.
6.Cierre de Radio Complutense, sin explicación oficial, aunque hasta la fecha tampoco fue un servicio para todos los alumnos.
7.Censura de un blog y posterior traslado forzoso e injustificado de su autora, Mercedes D. S., que trabajaba desde hacía varios años en esta facultad.

Habría que añadir:

a)El exagerado número de profesores que ejercen de todo menos la docencia en las aulas. Incompetentes al amparo de la libertad de cátedra.
b)Confusión, reiteración y desfase generacional de los contenidos de la carrera.
c)La no existencia de créditos prácticos.
d)Cobros y más cobros de trámites y créditos, incluso los que te convalidan por haber sido un esclavo en prácticas para una empresa privada.
e)Erasmus = 2 pagas, a final de año y a final de curso, que no llegan a los 200 euros cada una… La movilidad sale cara, más si es europea.
f)¿Becas?
g)…

El temido Plan Bolonia se aproxima pero, ¿en el resto de Europa saben lo que se cuece en algunas universidades españolas?

lunes, 9 de marzo de 2009

Huelga de hijos

A todas las mujeres: poneros de acuerdo y en huelga. Negar al mundo el fruto de la vida hasta que no sintáis la igualdad como propia. Parad el planeta o sacarlo de su órbita, como diría Saramago*, hasta que no conviváis en paz y equilibrio con la minoría masculina y dominante. Hasta entonces, haced una huelga de hijos...

*Artículo relacionado: http://cuaderno.josesaramago.org/2009/03/09/8-de-marzo/

miércoles, 4 de marzo de 2009

Cultura democrática

La asignatura Educación para la Ciudadanía, creada por el Parlamento en 2006 y recomendada por el Consejo de Europa desde 2002, ha enfrentado a esas dos Españas que, de vez en cuando, se tienen que ver las caras para decirse cuatro cosas, casi nunca buenas. Aunque esta nueva materia de estudio sólo pretende, como indica el Real Decreto que la hizo posible, “favorecer el desarrollo de personas libres e íntegras (…) y la formación de futuros ciudadanos con criterio propio, respetuosos, participativos y solidarios”, no ha podido evitar convertirse en un arma más de la bochornosa batalla política. Con Educación para la Ciudadanía ha ocurrido lo mismo que con otras leyes (Memoria Histórica, Estatuto de Cataluña, derechos civiles de los homosexuales, etc.) impulsadas por los socialistas y boicoteadas desde todos los frentes conservadores que tienen voz y voto en esta sociedad tan hipócrita como española.
Dicho esto, llega el momento de señalar con el dedo acusador a todos los que se han metido con “la nueva” de clase. La primera en poner el grito en el cielo, como no podía ser de otra manera, fue la Iglesia Católica, que tachó a la asignatura de “totalitarista” y acusó a los centros que la imparten de “colaborar con el mal”. La alarma, como la peste, también se hizo presa del Partido Popular que, incrédulo, veía como “la izquierda pretende conducir la voluntad de los niños y moldear sus conciencias”. Hay más gente de la que chivarse; están los del Foro español de la Familia, para quienes “se pretende educar a los alumnos en la peculiar ideología sobre la sexualidad, el matrimonio y la familia de los actuales gobernantes y en contra de la conciencia de muchísimos padres y madres españoles”. Resulta curioso (por no decir escandaloso o insultante) que, los mismos que blasfeman contra esta asignatura, ven con naturalidad que su iglesia trate de adoctrinarnos a todos, ateos y agnósticos inclusive.
Así es España, un país donde nadie se inmuta cuando el catecismo se imparte en las aulas o el dinero público va a parar a colegios religiosos concertados. Pero, ¡cuidado con enseñar civismo, derechos y deberes en clase que la parroquia se altera! ¡Prohibido hablar a los alumnos de libertad o pacífica convivencia! Ni siquiera importa lo que diga el Tribunal Supremo, mientras sale a relucir una enorme y grave laguna mental: vivimos en un estado laico. A la otra España, a esa España “objetora de conciencia” de asignaturas y que no progresa adecuadamente fuera de la dictadura, no le vendría nada mal un curso intensivo de la vilipendiada Educación para la ciudadanía y, de paso, adquirir un poco de cultura democrática.